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La entrega del galardón, convocado por el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, tuvo lugar en La Baltasara en un acto que celebró la potencia de la poesía joven y contemporánea.

La Casa Museo Antonio Gala La Baltasara ha acogido la entrega del XIX Premio Internacional de Poesía Antonio Gala, uno de los certámenes más relevantes para la poesía en lengua española, convocado por el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande. El premio ha sido concedido al poemario ‘Las máquinas al fin festejan’, del autor madrileño Álvaro Alarcón Martín, una ópera prima que ha sorprendido al jurado por su originalidad formal, su complejidad temática y su rotunda contemporaneidad.

Al acto de entrega asistieron, además del autor galardonado, el alcalde de la localidad, Anthony Bermúdez; la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Málaga, Toñi Ledesma; el presidente de la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores de Córdoba,Francisco Moreno; la concejala de Cultura y primera teniente de alcalde, Marina Maldonado; miembros del jurado y concejales del Ayuntamiento, además de numerosos representantes de colectivos, asociaciones y partidos políticos locales y también vecinos en general que quisieron estar presentes en esta destacada cita cultural.

En esta edición se han recibido 174 ejemplares procedentes de todas partes del mundo, lo que habla de la consolidación y del éxito del premio. Este certamen cuenta con una dotación en metálico de 6.000 euros, así como la entrega al autor de una escultura del artista Martín Lagares alusiva a la figura de Antonio Gala. El poemario ‘Las máquinas al fin festejan’ además ha sido publicado por la editorial El Toro Celeste.

“Un certamen de carácter internacional dirigido a jóvenes autores de entre 18 a 35 años. Una cita consolidada que se ha convertido en una ventana abierta a la creatividad poética a nivel mundial y que promueve el talento emergente en este género literario”, explicaba la concejala de Cultura, Marina Maldonado, en su intervención.

Por su parte el alcalde tuvo palabras de agradecimiento para el jurado, la editorial y para la Fundación Antonio Gala por su “estrecha colaboración” sin olvidar al ganador. “Gracias Álvaro por recordarnos que la poesía puede habitar la ciudad, que puede habitar el metal y el vidrio sin renunciar a la belleza y ni al pensamiento crítico y que puede, como dijo Antonio Gala, ‘nombrar a la vida para salvarla. Gracias también Álvaro por confiar en este certamen y enhorabuena por este merecido reconocimiento y premio”, manifestaba el alcalde, Anthony Bermúdez.

El jurado, presidido por el poeta Ben Clark y compuesto por María Belén Molina Huete, Tania Padilla Aguilera, Juan Pablo Rueda Aragón y Maribel Andrés Llamero, con Pedro J. Plaza González como secretario con voz, pero sin voto, valoró la audacia de una propuesta poética que conjuga pensamiento, emoción y un manejo brillante del lenguaje.

En palabras del jurado, se trata de un libro “que no solo pone en diálogo sensibilidad y técnica, sino que también celebra —como sugiere su título— una forma de redención: la poesía como lugar donde incluso las máquinas pueden, al fin, bailar”.

El acto finalizaba con la actuación musical de María Aguilera acompañada a la guitarra por Daniel Martínez, que fue becado como compositor residente en la Fundación Antonio Gala en 2015. Entre los temas que interpretaron, destaca una pieza con letra de Pedro J. Plaza y música del propio Daniel homenaje a Antonio Gala.

Sobre la obra y el autor

Con una voz que combina sensibilidad e ironía, técnica y reflexión, ‘Las máquinas al fin festejan’ propone un universo lírico en el que lo industrial, lo íntimo y lo político se entrelazan con una madurez poco habitual en una primera obra. El poemario alterna formas y registros —desde el poema largo al fragmento narrativo, del lirismo al spoken word— sin renunciar al rigor técnico ni a la libertad expresiva.

El autor, Álvaro Alarcón Martín, nacido en Madrid en 1997, es ingeniero industrial de formación. Ha residido en Valparaíso y ha participado en talleres de escritura en España, Chile y en la Universidad de Pensilvania. ‘Las máquinas al fin festejan’ es su primer libro, una obra influida por la tradición poética norteamericana moderna —con ecos de Frank O’Hara, John Ashbery o Robert Hass— y que destaca por su atención al detalle cotidiano, el lenguaje coloquial y la superposición de planos discursivos.

Con este galardón, el Premio Internacional de Poesía Antonio Gala reafirma su compromiso con las voces poéticas emergentes que apuestan por la innovación, la profundidad y la belleza.