Esta mañana ha dado comienzo “el verdeo”, la campaña de recogida de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga de la temporada 2024-25. Como cada mes de septiembre, se inicia la campaña de recogida de este preciado fruto del Valle del Guadalhorce y la Sierra de las Nieves amparada bajo el distintivo de la Denominación de Origen Protegida.
En esta ocasión el acto se ha producido en el municipio de Casarabonela, al que han asistido en representación del Ayuntamiento de Alhaurín el Grande el alcalde Anthony Bermúdez y la concejala de Desarrollo Económico Macarena Herrera. El acto de presentación, ha comenzado con una visita a las instalaciones de la cooperativa Olivarera Sagrado Corazón, donde la recepción de las aceitunas ya ha comenzado, y posteriormente, se ha llevado a cabo una visita a un olivar cercano, para comprobar el estado de las aceitunas, así como presenciar la recogida de las mismas.
También han estado presentes el Delegado Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Fernando Fernández Tapia-Ruano; el Diputado de Mayores, Educación y Juventud de la Diputación de Málaga, José Santaolalla Merino; el nuevo presidente del Consejo Regulador de la DOP Aceituna Aloreña de Málaga, Juan Miguel Gómez; el presidente del Grupo de Desarrollo de Sierra de las Nieves y el gerente del GDR del Valle del Guadalhorce, así como también alcaldes de los municipios de Casarabonela, Álora, Guaro, Yunquera, además de concejales de los municipios de Alozaina y Tolox. Por su parte también han acudido el presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido. En cuanto al sector, han acudido los diferentes representantes de las industrias acogidas bajo la DOP Aceituna Aloreña de Málaga.
Tal y como se ha indicado desde el Consejo regulador, esta es una campaña que ya acumula cuatro campañas consecutivas marcadas por las incidencias meteorológicas con precipitaciones muy escasas y temperaturas muy altas en la época estival. Esto ha ocasionado una reducción de la producción, la cual se encuentra en torno al 15% de una campaña habitual, aunque la aceituna existente se encuentra sana y con un calibre alto.
Debido a la drástica reducción de cosecha de esta campaña, que además acumula la baja producción de las tres campañas anteriores como consecuencia de las inclemencias meteorológicas, desde el Consejo Regulador, se están estudiando diferentes estrategias, que puedan paliar la situación actual y de cara a próximas campañas, dado que el sector tiene unos costes fijos estructurales que no se esperan sean cubiertos con las perspectivas de la actual campaña.
La recolección de las aceitunas, conocida como “ordeño”, es totalmente manual. Las cuadrillas las recogen a mano y las depositan en los canastos recubiertos de tela de saco, en cubetas o en los “macacos”, para evitar que los golpes dañen o estropeen las aceitunas, que son muy delicadas. Esta forma de recogida, junto con la imposibilidad de mecanización de la recogida por la orografía del terreno, implica que los costes de recolección de esta variedad de aceituna son superiores a los de otras.
Tras la recogida, las aceitunas con DOP, son transportadas a la planta de aderezo en cajas aireadas para evitar que se deterioren. Una vez allí, pasan a una clasificadora que las separa en función de su tamaño. Siendo las aceitunas extras y primera, las que se aliñan y envasan para ser certificadas por el Consejo Regulador. Estas aceitunas son etiquetadas con la precinta de calidad que asegura los controles favorables que ha emitido este Consejo Regulador sobre dichas aceitunas, el cual protege y certifica el cumplimiento desde su cultivo hasta su envasado, verificando los estándares de calidad, asegurando que el producto final cumple con las exigencias de este Consejo Regulador y que los consumidores esperan de esta aceituna con DOP.